En su visita al Japón, el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, se reunió el pasado martes con el Primer Ministro, Fumio Kishida, y presentó un informe exhaustivo sobre el examen independiente de la seguridad llevado a cabo por el OIEA del plan del Japón para descargar al mar el agua tratada de la central nuclear de Fukushima Daiichi. El examen de la seguridad concluyó que los planes del Japón se ajustan a las normas de seguridad del OIEA, que son una referencia mundial para la protección de las personas y el medio ambiente.
“En este informe exhaustivo se aclara a la comunidad internacional los datos científicos de la descarga del agua tratada y se responde a las preguntas técnicas planteadas en relación con la seguridad —explicó el Sr. Grossi—. El OIEA señala que las descargas controladas y graduales del agua tratada al mar, conforme a los planes y las evaluaciones actuales de la TEPCO, tendrían un impacto radiológico insignificante para las personas y el medio ambiente”.
El informe es el resultado de casi dos años de trabajo por un Grupo de Tareas del OIEA compuesto por especialistas destacados del Organismo que contaron con el asesoramiento de expertos de renombre internacional del ámbito de la seguridad nuclear procedentes de 11 países.
El Primer Ministro, Sr. Kishida, declaró que nunca aprobaría una descarga que tuviera efectos perjudiciales para la salud de la población del Japón y del mundo, así como para el medio ambiente, y que el Japón seguirá proporcionando explicaciones detalladas basadas en pruebas científicas de forma muy transparente, tanto a nivel nacional como internacional.
Durante la visita que realizó del 4 al 7 de julio, el Director General viajó a la prefectura de Fukushima, donde celebró una conferencia con los habitantes de Iwaki, la ciudad más grande de Fukushima. “Sus preocupaciones son fundamentales para la labor del OIEA —afirmó el Sr. Grossi, que se reunió con alcaldes, asociaciones de pescadores y grupos locales—. Estamos aquí para escuchar, explicar y garantizar la seguridad y nos mantendremos fieles a nuestro compromiso antes, durante y después de la descarga del agua tratada”, añadió.
En la central de Fukushima Daiichi el Sr. Grossi inauguró oficialmente una oficina del OIEA en el emplazamiento. “Seguiremos ofreciendo transparencia mediante una monitorización continua y en directo durante todo el proceso de descarga del agua tratada —explicó—. Nuestra tarea recién empieza: nuestra presencia aquí es a largo plazo”.